Zonas del quirófano

Zonas del quirófano


El área de quirófano se divide en tres zonas principales de restricción progresiva para eliminar fuentes de contaminación:

• Zona negra
• Zona gris
• Zona blanca

Zona negra
La zona negra es la primera zona de restricción y funciona como zona amortiguadora de protección; incluye oficinas, baños, admisión quirúrgica y vestidores. En esta zona se permite el acceso con bata clínica, y es donde el personal se coloca el atuendo quirúrgico, la comunicación con la zona gris es a través de una trampa de botas para el personal y una trampa de camillas para los enfermos. En esta zona se coloca el uniforme que consta del pijama quirúrgico, cubre bocas, gorro y las botas que se colocan en la trampa para botas que es una especia de banco que conecta a la zona negra con la gris. El personal que entre a cirugía se recomienda que no debe llevar ningún objeto que pueda estar contaminado y se considere un fómite como pulsos, aretes, cadenas o celulares, se debe de entrar a la zona gris libre de estos. El uniforme correcto para la zona negra incluye lo siguiente.

Gorro: Debe cubrir completamente el cabello y patillas, evitando que caigan cabellos o caspa sobre el uniforme. Los gorros se deben ajustar cómodamente. Los gorros una vez utilizados al ser desechables se depositan en el recipiente adecuado a la salida del quirófano.

Cubre bocas: La mascarilla se debe utilizar porque un porcentaje importante del personal de quirófano son portadores de gérmenes altamente patógenos en los orificios nasales o en la boca. Hay estudios contrapuestos cuando se ha intentado demostrar el efecto de la mascarilla. Se debe utilizar por todo el personal de quirófano en las zonas restringidas. Deber ser de gran capacidad de filtrado cubriendo la boca y la nariz, evitando así la expulsión de gotitas de Pflügge oro y nasofaringe dentro del ambiente quirúrgico. Se han de llevar correctamente, no deben colgar en el cuello, se cambiaran en cada intervención o siempre que se hallan humedecidas.

Botas quirúrgicas: Todas las personas que entran en el área restringida del quirófano deben llevarlas. Cuando se utiliza el mismo calzado en varias intervenciones quirúrgicas, adquiere un grado de contaminación bacteriana importante y constituye un peligro de infección cruzada. Por tanto se debe utilizar un par de botas por cada intervención. Las botas se deben quitar cuando se sale del área restringida y se debe colocar un par limpio cuando se ingresa. Esta medida evita la contaminación cruzada con otras áreas del hospital.

Gafas de protección: Se está generalizando el uso de gafas y pantallas como protección de la mucosa conjuntival. Se usan las gafas y pantallas cuando se utilizan técnicas que producen aerosoles, cuando hay riesgo de salpicaduras de sangre o de líquidos orgánicos. En la terapéutica con láser, en las electrocoagulaciones, al manipular nitrógeno líquido y siempre que se produzcan sustancias volátiles, partículas virales y micro gotas de sangre, es recomendable el uso de gafas y pantallas para evitar infecciones.

Zona gris
La segunda zona es la llamada también zona limpia, todo personal que entra a la zona gris, debe vestir pijama quirúrgico. La cabeza se cubre con gorro de tela y oculta todo el pelo para impedir la caída de los cabellos en zonas estériles; la nariz y la boca se cubren con una mascarilla. En ella también se encuentra El área de lavado quirúrgico, central de equipos, cuarto de anestesia, sala de recuperación, cuarto de rayos X y también cuarto séptico. En la zona gris se requiere portar el uniforme completo. Además debe comunicar con el laboratorio de análisis clínicos, banco de sangre y con el servicio de anatomía patológica.
La tecnología va de la mano con todas las ciencias y así lo es con la medicina ya que gracias a ella se ha podido disminuir el riesgo de infecciones ya que en la actualidad se cuenta con lavamanos automático que hace que el contacto con el material metálico sea nulo o mínimo. En ningún quirófano puede faltar la sustancia antiséptica para el lavado de manos.

Zona blanca
La zona blanca es el área de mayor restricción, es el área estéril o zona blanca en la que se encuentra la sala de operaciones propiamente dicha. Comprende la sala de operaciones local donde se lleva a cabo la intervención quirúrgica. Debe tener un área de 36 metros cuadrados y cerca de 3 metros de altura. Las puertas serán de tipo volandero para evitar toda corriente de aire. Las paredes deben ser impermeables, de fácil limpieza, sin brillo y sin colores fatigantes a la vista del cirujano. Es muy importante que el piso sea conductor de corriente. El aire debe estar en concentraciones bajas de partículas y bacterias y es necesario que se mantenga una temperatura ambiente. La iluminación debe ser flexible y ajustable para que no canse la vista del personal.

Zonas quirófano: Circulación en las zonas quirófano


• Con amplitud suficiente y en una misma dirección, evitando el paso de materiales limpios por áreas sucias.
• El ingreso del personal del quirófano es por vestuario, colocándose en un área de uso exclusivo.
• El ingreso del paciente se hará en camilla especial.
• Las puertas del quirófano se mantendrán cerradas mientras dure la cirugía.
• Al terminar la cirugía, la ropa sucia y los residuos contaminados deben salir del quirófano en bolsas de acuerdo con las normas.

Zonas quirófano: Control del paciente


El correcto funcionamiento de todo el Bloque Quirúrgico, requiere una perfecta organización diaria del mismo. Esto se consigue, por un lado con unas Normas de Programación que deben ser seguidas obligatoriamente por todo el servicio, y por otro lado con el adecuado cumplimiento de unas Normas de Funcionamiento interno del personal del área.
El parte quirúrgico se confecciona en el Servicio por el Jefe de Servicio o Unidad, o persona en quien delegue expresamente.
La programación quirúrgica del Servicio, deberá ser remitido a la Secretaría General del Área Quirúrgica con veinticuatro horas de antelación.

El parte quirúrgico incluirá los siguientes datos:
- Número de Historia Clínica.
- Ubicación del paciente.
- Nombre y apellidos del paciente.
- Número de la Seguridad Social.
- Edad.
- Diagnóstico de su proceso.
- Tipo de intervención.
- Necesidad o no de transfusión, y cantidad de sangre que se ha pedido a Banco de Sangre para el paciente.
- Necesidad o no de Reanimación.
- Tipo de Anestesia (General, Local o Regional).
- Nombre del cirujano responsable del paciente.
- Orden y número del Quirófano.

La Secretaria del Área Quirúrgica una vez recibido los partes de quirófano, confecciona el parte definitivo del Bloque, asignando a cada quirófano su parte correspondiente.

Las copias del parte definitivo del Bloque Quirúrgico se repartirán a los siguientes Servicios y/o Áreas del Hospital:
- Servicio del Banco de Sangre.
- Servicio de Anestesia.
- Servicio de UCI.
- Secretaría del Área Quirúrgica.
- Servicio de Rehabilitación.
- Planta de Traumatología y especialidades.
- Dirección.

Las rectificaciones del parte quirúrgico pueden ser realizadas por el Jefe de Servicio, en función de los cambios de situación clínica de los pacientes ingresados o que hayan ingresado posteriormente a la realización del parte. La distribución del nuevo parte será similar a la ya mencionada.
Las rectificaciones urgentes del parte quirúrgico, pueden ser realizadas por el Médico de Guardia de la especialidad, en caso justificado, teniendo obligación de avisar previamente a la sala donde se hospitalizaba el paciente programado y el paciente que lo sustituye, al Banco de Sangre y a la Secretaría del Área Quirúrgica mediante la correspondiente nota.
En la programación diaria se colocará siempre en primer lugar las intervenciones de larga duración, salvo circunstancias especiales de material o personal y en último lugar las intervenciones consideradas sépticas, que se realizarán en otro quirófano si está disponible.
Todos los pacientes que vayan a ser intervenidos serán examinados previamente, por un responsable del Servicio de Anestesia. Tras el examen médico se valorará el riesgo anestésico de acuerdo con los criterios internacionales de la especialidad (criterios A.S.A.). Todos los pacientes tienen que tener el Consentimiento de Anestesia firmado así como dicho examen, con un mínimo de seis meses de validez, incluidos en su historia.
Una vez confeccionado el programa quirúrgico, el Jefe de Servicio de Anestesia debe asignar un anestesista a cada quirófano.

Zonas quirófano: Información al paciente


El paciente recibe información del personal facultativo y del personal de enfermería.
El cirujano informará al paciente antes de la intervención sobre el procedimiento quirúrgico que se le va a realizar, aclarando cualquier duda que el paciente tenga al respecto.
El anestesista, igualmente, informará sobre el tipo de anestesia que realizará adecuándose al procedimiento quirúrgico que se le va a realizar.
La enfermera del despertar dará una información general de los procedimientos y técnicas que va a realizar. Intentará tranquilizar y atender todas las dudas que puedan surgirle al paciente.
Esta primera información se realizará en la sala de despertar.
Cuando el paciente es trasladado al quirófano se seguirá informando de nuevas técnicas que se vayan a practicar para además de tranquilizarlo, poder contar con su colaboración.
Cuando vuelva a la sala de despertar el personal de enfermería atenderá emocionalmente al paciente y seguirá resolviendo cualquier nueva duda que pueda surgir.
Al terminar la intervención el paciente y la familia serán informados del resultado de la misma por el personal facultativo.

Zonas quirófano: Conclusion


La implantación del quirófano en el hospital deberá tener en cuenta las relaciones del quirófano con el servicio de las urgencias, el departamento de anestesia-reanimación, la reanimación, los laboratorios, el banco de sangre, la esterilización, la farmacia y los servicios hospitalarios.

El quirófano debe ocupar un lugar central debido a una evidente necesidad de estar cerca de algunas estructuras de acogida o de hospitalización así como los servicios médico técnicos y esto debe guiar su construcción en un nuevo hospital. En el caso de reestructuración o creación de un nuevo quirófano en una estructura arquitectónica antigua, será necesario entonces referirse a dificultades arquitectónicas vinculadas a la existencia de estos edificios, en particular para el tratamiento del aire y la circulación del material y las personas.

El ecosistema del quirófano debe mantenerse a un nivel de contaminación mínimo por medio de una limpieza cuyos ritmos establecidos deberán observarse escrupulosamente. Los principios de la limpieza deben ser codificados por procedimientos escritos discutidos por cada equipo. El preliminar es la evacuación de todos los residuos e instrumentos manchados en sistemas cerrados (contenedores estancos y bolsas herméticamente cerrados). La limpieza de la sala de operaciones se hace varias veces al día, entre cada paciente. Para ello, se desinfectan todas las salas de operaciones utilizadas enteramente después de cada final de programa operatorio con protocolos de higiene sin olvidar el resto de las partes del quirófano: oficinas, despachos, vestuarios, y otras.